Desde su nacimiento, el ser humano necesita cuidados, protección, atención y afecto. Por eso, cuando un cuidador, madre o padre no presta esta atención a los niños, se desarrolla lo que se conoce comúnmente como el síndrome de la carencia afectiva.
La carencia afectiva se define como aquella situación donde el niño experimenta privaciones emocionales (atención, cuidados, signos de apego) de tal manera que afecta de forma negativa a la madurez de la personalidad del niño debido a la falta de apego. Así, la falta de estímulos afectivos en la infancia puede provocar trastornos que pueden manifestarse como problemas emocionales, somáticos o de comportamiento.
Para el equipo de psicólogos Pamplona de C21, esta falta de afecto por parte de la madre provoca un estado psicológico en el niño caracterizado por el miedo, el abandono, la inseguridad, … que puede llevar a una constante búsqueda de dicho apego.
La aparición de carencia afectiva puede ser debido a diversas circunstancias: el trabajo, el abuso o el abandono por circunstancias familiares que abruman a la madre, la incapacitan en el desarrollo de las funciones parentales (muerte del padre, muerte de otro hijo, divorcio, abuso de sustancias, etc. ), … En todas ella se está dejando al niño sin la supervisión emocional y de crianza para satisfacer sus necesidades básicas, sin la supervisión emocional y de cuidados para satisfacer sus necesidades básicas.
¿Cómo le afecta psicológicamente la ausencia o la percepción de la ausencia de su madre?
El desarrollo del niño es un proceso continuo a nivel físico, personal y relacional. Desde una edad temprana, los niños necesitan demostrar su amor a través de besos, caricias y palabras cariñosas que favorezcan el correcto desarrollo, crecimiento y maduración del cerebro. Sin estas muestras de afecto por parte de la madre, el niño no se desarrolla bien emocional, física y mentalmente.
El niño entonces percibe la carencia afectiva, provoca en él malestar, sensación de soledad y vacío que proviene de la falta de afecto y, por ende, la necesidad emocional insatisfecha y de la búsqueda constante de reconocimiento para satisfacerla.
Síntomas que pueden presentar los niños con carencia afectiva
Nuestros psicólogos advierten que los niños que no se sienten ese afecto que venimos mencionando por parte de sus padres pueden desarrollar trastornos mentales. Algunos síntomas derivados de la carencia afectiva son la desconfianza, ansiedad infantil o pocas habilidades sociales, entre otras.
Para nuestro equipo de psicólogo infantil Pamplona el niño puede mostrar diferentes síntomas de carencia afectiva, dependiendo de su edad:
- En bebés. Lloran mucho y puede haber enfermedades infecciosas.
- Durante la etapa infantil. Sobre todo trastornos en el habla.
- En edad escolar. Presentan dificultades de aprendizaje, fracaso escolar, baja autoestima, celos ….
- Durante la preadolescencia. Aparecen problemas de relación social, hostilidad, problemas de comportamiento, conductas retraídas.
- En la adolescencia. Se dan comportamiento impulsivo, posible abuso de sustancias, incumplimiento de normas en la unidad familiar, ansiedad, autoestima baja.
Estos síntomas suelen persistir hasta la edad adulta, afectando a nuestras capacidades y generándonos una dependencia emocional grave. Durante dicha etapa, vemos afectada nuestra capacidad de adaptación, nuestra autoestima, nuestra seguridad, o la estabilidad en nuestras relaciones personales, llegando en numerosas veces a aparecer cuadros de ansiedad y depresión.
¿Te sientes emocionalmente dependiente, inseguro? ¿Crees sentirte poco querido? ¿Necesitas la aprobación de los demás todo el tiempo? ¿Sientes que has sufrido carencia afectiva tú, o alguno de tus hijos? En C21 Psicólogos somos expertos trastornos emocionales y su tratamiento. Gracias a la innovadora terapia psicológica que hemos desarrollado, podemos ayudarte a la superación de cualquier problema de esta índole, y así mejorar la calidad de tu vida. Ponle garantías a tu terapia psicológica.