El estrés, como la ansiedad, es un mecanismo natural de nuestro organismo, que nos pone en guardia y, en este caso, nos impulsa a actuar más rápidamente, con más atención, o a estar más alerta. Un estado de ánimo estresado sería lo contrario a un estado de ánimo relajado.
Suena bien, pero cuando sobrepasa ciertos niveles, el estrés se vuelve muy nocivo para nuestra salud y nuestro bienestar, y puede ser la causa de graves enfermedades, así que conviene no tomarlo a broma. De hecho, en nuestro centro de psicólogos en Pamplona recibimos bastante casos a tratar con origen en el estrés.
Consejos para superar el estrés
Para que el estrés no te domine a ti, sino que tú lo domines a él, desde C21 psicología Pamplona vamos a darte cinco consejos muy sencillos que podrás llevar a la práctica fácilmente. Eso sí, debes ser constante, nadie va a hacerlo por tí. Manos a la obra!
La respiración
Cuando notes que estás en una situación en la que la tensión va aumetando más y más, haz un parón, si es necesario, aléjate un poco del lugar, y comienza a respirar de manera rítmica y pausada. Hazlo así durante unos minutos. Verás que cambio. Y aprovecha para empezar a conocer las ventajas de la respiración abdominal. Te sorprenderá lo que puede lograr.
Haz ejercicio
Practicar algún tipo de deporte o actividad física, de forma moderada, te ayuda a liberar tensiones, te relaja, e incluso de permite pensar con más claridad. El organismo libera endorfinas, las hormonas que te hacen sentir bien, y elimina las del estrés, como el cortisol. Puedes pasear en bici, caminar a paso ligero, o practicar el deporte que te guste. No hace falta que te hagas un profesional. Basta con que te mantengas activo.
Estiramientos
Como continuación del ejercicio físico, este punto nos habla de las ventajas de hacer suaves ejercicios de estiramiento. Consulta alguna guía o si puedes, a un entendido en la materia que te asesores. Hay infinidad de libros y guías, incluso en Internet. Los estiramientos son una gran ayuda para relajarnos, además libera tensiones y mejora el tono muscular. Hazlos con precaución, poco a poco, sin forzar, progresando cada día. Si no eres prudente, puedes sufrir una lesión muscular. Presta especial atención a los músculos de cuello y espalda. Son los que más se tensan.
Date un homenaje
Tras un día de trabajo, con las preocupaciones de la casa, los niños, la familia… te mereces un premio, claro que sí, y además, debes dártelo. Puede ser una ducha relajante, un baño de sales minerales, tumbarte en el sillón a la bartola, salir de compras, tomar una cerveza, ir al cine… lo que te apetezca. Lo importante es que grabes en tu cerebro que TE LO MERECES, y por eso vas a disfrutarlo. Este simple ejercicio también contribuirá a mejorar tu autoestima.
Aprende a organizarte
Aunque parezca el consejo de nuestra madre… están en lo cierto!. Si pones orden en tu vida, tendras orden en tu mente. Es así de sencillo. Trata de definir las prioridades, establece un tiempo para cada cosa, y vete haciéndolas a medida que se van presentando. No pienses en las cosas que aún están lejos en el tiempo. Ocúpate de lo que tienes entre manos, lo otro ya llegará. Así te agobias menos, y eres más eficaz resolviendo las cosas del día a día. Tu tiempo estará más ordenado, te dará para más, y te sentirás mejor por ello. Y sobre todo, convéncete de que no lo puedes todo. ¿O creías que sí?
Por supuesto, con estos pequeños trucos no van a desaparecer los problemas de la vida. Los conflictos siempre estarán presentes, forman parte de toda sociedad, humana o animal. Lo inteligente es dotarse de mecanismos para afrontarlos de la forma más positiva para nosotros. De eso se trata. La clave está en nuestra actitud.